vendredi 26 décembre 2008

Fidedignidad







- Pareces convencida, plenamente convencida. Y de aquí no se ve nada. Ni flores, ni mar, ni playa. No se ve ningún velero.

- Alguna ventaja habrá a guardar así tu mano entre las mías.
*
Con sus manos frías, con sus vestidos negros, mis rodillas la apretaban tan fuerte tan fuerte
- ¡Qué manía! ¡Mil veces te he hablado de la dicha de las gaviotas! La de las golondrinas, y la de los vencejos… Pájaro tras pájaro, todos temen las miradas.
- ¡Siéntate! Me llama la atención la ternura que se atreve durante el sueño. Si ya viajó de noche, no servirá de nada colocar esa sortija de oro al sol.

3 commentaires:

  1. Espejos o espejismos de una vida?

    Es bueno moverse, pero de vez en cuando, recordar sin quedarse.

    Vi el paraguas rojo.

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  2. Ha sido un placer y una sorpresa a la vez, si te soy sincero.

    Estoy encantado de que lo hayas hecho y lo hayas elegido para ponerlo en una foto tan bonita tio.

    En cuanto a la foto, pienso que es brutal.

    Joder, muchas gracias de núcleo.

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