- Pareces convencida, plenamente convencida. Y de aquí no se ve nada. Ni flores, ni mar, ni playa. No se ve ningún velero.
- Alguna ventaja habrá a guardar así tu mano entre las mías.
- Alguna ventaja habrá a guardar así tu mano entre las mías.
*
Con sus manos frías, con sus vestidos negros, mis rodillas la apretaban tan fuerte tan fuerte
- ¡Qué manía! ¡Mil veces te he hablado de la dicha de las gaviotas! La de las golondrinas, y la de los vencejos… Pájaro tras pájaro, todos temen las miradas.
- ¡Siéntate! Me llama la atención la ternura que se atreve durante el sueño. Si ya viajó de noche, no servirá de nada colocar esa sortija de oro al sol.
Espejos o espejismos de una vida?
RépondreSupprimerEs bueno moverse, pero de vez en cuando, recordar sin quedarse.
Vi el paraguas rojo.
Ha sido un placer y una sorpresa a la vez, si te soy sincero.
RépondreSupprimerEstoy encantado de que lo hayas hecho y lo hayas elegido para ponerlo en una foto tan bonita tio.
En cuanto a la foto, pienso que es brutal.
Joder, muchas gracias de núcleo.
.
RépondreSupprimer¿qué ves en esta foto?
.