Este último invierno no pude alcanzarte, resbalaba. Acostumbrados a la sed, sin espera alguna, cada día reanudamos la existencia. Necesito un cáliz lleno de rostros. Con el incalculable número de esperanzas que ahí se asoman… Deletrearemos la ruta a pasos sencillos, uno por uno. Nombraremos los pájaros presentes en la ventana. Guardaremos nuestro clásico estado de estrellas.
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a pasos sencillos, sería encantador si realmente fuese asi, no?
RépondreSupprimerSed... un cáliz lleno de rostros...esperanzas.
RépondreSupprimerEs como si quieres apurar la vida, absorber las esperanzas y deseos de los otros.